El reencuentro no fue por la edad ya que nos separa unos cuantos años, pero la casualidad quiso que por la baja por enfermedad de mi amigo Juan Martinez Parreño, en la mesa de la cena de Hermandad se sentara a mi lado, Francisco Malagón Povedano y entablando conversación con el resulta que estuvo trabajando muchos años con mi padre que E.P.D. en el Garaje Baulenas de Granollers, me decía que me miraba y que le recordaba a alguien, pues le recordaba a mi padre, fue una gran emoción para mi.
Joan Serra i Congost.
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