Los Veteranos del Sahara

[Fernando J. de la Cuesta]

Se me ha pedido una pequeña aportación como inicio a esta nueva aventura, de antemano pido perdón por el atrevimiento de ser quien inaugura este foro.

"Aquel día se despertó con la inquietud de un adolescente antes su primer cita, hacía pocos días que por mediación de un amigo, tuvo conocimiento de que existía un grupo de antiguos soldados que como él, habían prestado su servicio militar en lo que entonces se llama Sahara Español y que ahora tantos años después se juntaban en unas reuniones mensuales donde se reencontraban con antiguos camaradas y juntos rememoraban aquel tiempo de juventud en que sus destinos se cruzaron en aquel territorio. Fueron tiempos en los que hubieron de soportar penurias y privaciones, agravado todo ello por el hecho de encontrarse muy lejos de casa y de los seres queridos, novias, esposas y amigos, solamente soportable por la juventud que les acompañaba y el soporte de los compañeros de fatigas que en multitud de ocasiones se convirtieron en su paño de lagrimas.

De esta convivencia surgieron amistades perdurables en el tiempo y que ahora, al cabo del tiempo han venido a sumarse las de aquellos que, sin haber coincidido ni en tiempo, ni en lugar, aglutinan vivencias y experiencias comunes con cuyo recuerdo se deleitan en largas y amenas conversaciones, habiendo hecho participes de todo ello a sus compañeras y esposas que imbuidas también por lo que un día llamaron Espíritu Sahariano, participan de esta locura que suponen los Encuentros, ya sean a nivel local, comarcal o nacional.

Por eso ahora que estaba dispuesto a subirse al carro del recuerdo y a saludar de nuevo a viejos y nuevos camaradas, una emoción contenida recorría todo su cuerpo mientras se dirigía hacia el lugar donde se celebraba la reunión. Ya estaba llegando y desde la lejanía percibió un murmullo creciente, las risas y los comentarios de los que allí se encontraban le salieron a recibir. Los saludos, los abrazos, todo se sucedió a un ritmo vertiginoso y cuando se quiso dar cuenta estaba junto a dos compañeros recordando su paso por el BIR y su posterior destino en un destacamento del interior.

Sin apenas darse cuenta ya era uno más de los VETERANOS DEL SAHARA y como a él, nos ha pasado a cientos de nosotros y esperamos que a muchos más que están por venir."

Un saludo.

[Cristobal Lobato]

Una tarde fría y gris de Febrero del año 2008, sentado en la mesa camilla y aprendiendo a navegar por internet con mi recién estrenado ordenador portátil, que apenas sabia manejar, y que casi sigo lo mismo; se me ocurrió escribir en Google la palabra "Sáhara". Apareció algo relacionado con la mili y que al abrirlo ponía "La Mili en el Sáhara", y además varias pequeñas fotos de jaimas, camellos y camiones, y una serie de apartados que conforme los iba abriendo más me iba emocionando. Comencé a leer escritos y ver fotos de soldados, que me hicieron retroceder 34 años en el tiempo. De pronto me encontré con una foto de varios artilleros y ...uno de ellos era yo. Llamé a gritos a mi mujer, que extrañada acudió a ver que pasaba, y me encontró con lágrimas en los ojos. Juntos vimos más y más fotos y leímos más y más anotaciones y relatos.
Aquella noche apenas pude conciliar el sueño; en el poco rato que dormí se volvieron a repetir aquellos sueños sobre mi "mili" que tantas veces había tenido, y que ahora sigo teniendo con más asiduidad si cabe. Una "mili" que yo siempre había tenido silenciada, porque siempre que había intentado contar algo, o no me creían, o me decían que estaba contando batallitas.
A partir de ese momento empecé a pedir ayuda para que me enseñaran el manejo del ordenador.
Hice mi primera anotación y rápidamente me contestó un compañero de mi 2ª Cia del Bir...¡gracias Angel!
Aprendí a enviar correos electrónicos, y el primero fue para nuestro Almirante, al que me dirijí con todo respeto, ya que ignoraba si era o no Almirante de verdad. Obtuve una rápida respuesta...¡ gracias Mi Almirante!, en ella me facilitaba los emails de dos "saharianos malagueños", El Guayete y José Mª Truñó; contacté con ellos, nos intercambiamos los números de teléfono, hablamos, nos conocimos personalmente y hoy somos buenos amigos.
Llegó mi primera cita con El Guayete y Juan Alarcón, ellos ya se conocían por haber asistido a los primeros encuentros en Ceuta y Segovia.
Empezamos a formar la Patrulla Boquerón, gracias a la cual se ha consolidado una buena amistad entre todos sus miembros boquerones y boqueronas.
En Mayo de aquel mismo fue el Encuentro en Castellar (Jaén), organizado por el compañero León Floro. Alli conocí a ilustres veteranos como Abraham, El Paraca Viaño, El Cabo Peladilla (q.e.p.d.), El Almirante, El Cabo Bota, Ginés López, Matias Madrigal, Juan Luís Jimenez, y muchos más de los que hoy me siento orgulloso de tenerlos como amigos.
En Agosto fue en Córdoba, donde agregué nuevos amigos a mi lista, allí estaban nuestro querido Coronel Carim (q.e.p.d.), El Sargento Polo, El Loco de Smara, El Trampas, El Zorro, Julio Muñoz, Joan Mañé, Enrique Delgado, Jesús Duque (q.e.p.d.) y muchos más que harian la lista interminable.
Para rematar la faena de mi primer año como "Veterano del Sáhara", El Encuentro Nacional de Salou, donde tuve el honor de compartir mesa con Josep Solé (q.e.p.d.), mi paisano Francisco Sánchez "Chamarín" y Jesús Palomares, entre otros.
Y como no, donde conocí y saludé personalmente al compañero que había hecho posible todo esto, al que siempre le estaré agradecido por haberme ayudado a recuperar una parte olvidada de mi vida, y a fomentar una amistad duradera y verdadera con muchos compañeros.... JUAN PIQUERAS.

[Miguel Angel Font]

En el año 2005 en el mes de Agosto ó Septiembre no me acuerdo bién, cuando me levanté a comer porque trabajaba de noche, mi mujer medió una grata noticia, me dice que me ha llamado un tal Emilio Madroñal y que era compañero mio de la mili, se me saltó el corazón porque muchas veces pensaba que queseria de la gente que estuvo con migo en la mili, me dejó su número de teléfono y lo llamé, me puse muy contento de hablar con él, ahi me dijo que se va a celebrar un Encuentro Nacional en Guadalajara, me apunté y fué el encuentro que mas me impactó, digo que seria por ser el primero y conocer gente, lloré como un crio cuando nos pusieron en un video del Sahara cuando vi como quedó el BIR y lo demás del Sahara Español, medió mucha pena, Gracias Emilio por haber contactado entonces con migo, aunque nos vemos muy amenudo creo que nunca lo hice.

Entonces tenia en mi mente haber cuando podia volver al Sahara, y rememorar aquello donde estuvimos, de hecho y gracia a Joan Martinez Esquiú, pudimos volver seis personas cuatro de ellas eramos Veteranos, Joan Martinez, Albert Marín, la hija y el yerno de Abert Marín, Fernado de la Cuesta, y yo Miguel Angel Font, estuvimos diez dias recorriendo desde Ifni parte de Marruecos y Sahara, Gracias Joan.

quiero dar las gracias a Piqueras por su Webque supongo que quedara como museo seria una pena que se borrase sobre todo las Fotografias.
Y dar las gracias a los nueva directiva por su nuevo proyecto de la Asociación A.N.V.M.Sh, y espero y deseo salga todo como quieren ellos y nosotros, un fuerte abraz Saharianos todos.

[Miguel Henarejos]

En el año 1967 y en una de las maniobras que hacíamos por el desierto con los 2 Land Rover de los Mandos,los 4 camiones Ford K, sus piezas de artillería y el "camión escoba" donde íbamos los mecánicos del Equipo A,uno de los Ford K se le paró el motor en pleno desierto. El Teniente asustado enseguida me llamó "Qué le pasa" Vamos a ver.....!ahora lo miro! El Teniente siguió con el resto de vehículos. El Sargento se quedó conmigo por estar conectado con el resto por medio de la radio. Le digo al conductor Rafael Tapia,"Dale al motor de arranque" El motor giraba muy bien pero no arrancaba,entonces mire a ver si llegaba corriente a las bujias.....y no llegaba. Total la "avería"( bueno solo fue una "incidencia" porque no llegaba a avería ). Se había gastado la fibra del platino y no abria,solo fue cuestión de ajustarlo con la galga creo recordar 4 décimas y solucionado.....motor en marcha y a continuar la marcha a encontrarse con el resto. Fue la única incidencia que nos pasó en todo el tiempo de mili estando en maniobras.